Monday, July 24, 2006

El malogrado (Fabián Casas)




De no haberse tensado en tu fuerza
mis poemas no hubieran sido así.
Alguien corría muebles mientras te los leía.
Después me enceguecí,
me faltó el aire
y el polvo fue un tatuaje
para todos los objetos de mi casa.

La maquinaria psicosomática se atascó.
El gallo muerto es una peluca en el medio del camino.
Y cuando en la Academia se habla de mis versos,
jamás te nombro. Te empujo
hacia el fondo del canasto
con los Levis sucios y las obsesiones.

Algunos pasos nos sirven
para salir de nuestra pieza;
otros pocos para salir de nuestra vida.
Y mientras me regodeo
en la costumbre pagana del vermut,
espero tu llamada, tu advocación.
Hazlo, Señor,
y da origen a un nuevo animal.

1 comment:

Anonymous said...

Genial!!!!